LA FELICIDAD DE DAR.
Es bueno y hermoso.
Una palabra amiga.
Una sonrisa que ayude a levantar
el ánimo decaído.
La mano extendida para que
quien la necesite se apoye en ella.
Algo de lo poco o mucho que te sobra.
Porque la mayor felicidad llegará
a tu vida cuando comprendas
que es mejor. DAR QUE RECIBIR.